Karla, la mamá de los bellos gemelos Enzo y Lucca, me pidió que hiciera unos cojines para las cunas de cada uno de ellos. Su cuarto está decorado estilo navy, por lo que me pidió que siguiera un poco con la estética y los colores.
A mí me encantó idea: un cuarto bonito, marinero, de niños... Perfecto. Además, como ya había comentado en otro post antes, nunca había hecho cojines para niños, por lo que era un reto muy divertido.
Me puse a pensar en los hijos de Karla, y lo primero que se me vino a la cabeza es que son muy traviesos. Karla siempre sube fotos o videos de ellos y me parece que tienen un carisma y una chispa particular, por lo que debía hacer unos cojines que reflejaran esa misma personalidad divertida.
Creé mi mood-board y me lancé a la búsqueda de telas e inspiraciones para crear los mejores cojines para Enzo y Lucca.
Finalmente, decidí que en lugar de utilizar el clásico azul marino u optar por el baby-blue, mejor elegiría un azul bastante diferente. Encontré un charmusse de seda en ese tono y me encantó. Además que el tacto del charmusse es una gozada.
En cuanto al blanco, desde el principio se me metió a la cabeza la idea de un lino con algodón, el cual encontré y me enamoró: es muuuy suave.
Y para mí, el rojo en la pasamanería era el super toque que daba el rollazo al asunto, junto con los nombres bordados, que en lugar de hacerlos con el clásico bordado en hilo, quise hacerlo en chaquiras. Me parecía mucho más juguetón y alegre; mucho más Enzo y Lucca.
Karla es una mamá muy moderna, y desde que vino a la sesión de muestra de telas y olores y le propuse esta versión más divertida de los cojines, le fascinó. Por lo que tuve luz verde total para crearlos tal y como los había ideado.
También ese mismo día, eligió que los cojines olerían a manzana y, la verdad, quedó perfecto.
¡Quedamos encantadas con el resultado!
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